Cómo elaborar un acondicionador enjuagable con manteca de karité y aceite de coco
El acondicionador es al cabello lo que la crema hidratante a la piel. Mantiene el cabello hidratado, lo suavidad y facilita el peinado.
Además de desenredar el pelo y aportar brillo, ayuda a controlar el frizz o encrespamiento del cabello.
Este acondicionador casero está elaborado con aceite de coco y manteca de karité, con propiedades nutritivas, antioxidantes y reparadoras, para lograr un cabello sedoso, suave y brillante.
Es una crema con una textura ligera, para que no apelmace el cabello. Puede usarse en todo tipo de pelo, cumple su función desenredarte sin restar volumen o engrasar el cabello.
Para emulsionar la crema hemos utilizado Btms, las propiedades de esta cera la hacen ideal para preparados cosméticos capilares, puedes consultarlos en la presentación que incluimos al final del post.
Además, esta cera emulsionante facilita el aclarado. Podemos realizar acondicionadores y mascarillas enjuagables, que no dejan residuos en el cabello tras el aclarado.
Ingredientes
140 gr. Agua de azahar
16 gr. Aceite de coco
4 gr. Manteca de Karité
5 gr. Glicerina vegetal
8 gr. BTMS (cera emulsionante)
2 gr. Conservante (Cosgard, 60 gotas)
20 gotas aceite esencial (lima)
¿Cómo se hace?
El procedimiento para realizar cremas es igual en todos los preparados. Puedes ver el paso a paso para realizar cremas pinchando en el siguiente enlace
A partir de aceites vegetales, podemos elaborar una manteca vegetal. Este procedimiento tiene la ventaja que podemos elegir el aceite que más nos guste o el más indicado para una determinada receta.
Podemos usarla tal cual, a modo de hidratante corporal, beneficiándonos de las propiedades para la piel de cada aceite, o incorporarlas como ingredientes de nuestras recetas cosméticas.
Si no te gusta el formato de hidratante en aceite o no lo usas en invierno por su acabado sobre la piel con una textura brillosa, esta fórmula te va a encantar, ya que podrás convertir tu aceite favorito en una manteca para usarlo en ese formato.
Otra ventaja es que podemos dar la consistencia que prefiramos según la proporción que añadamos de cada ingrediente, obteniendo una manteca más blanda o dura.
También podemos elaborar mantecas de oleatos, así podemos obtener una manteca de zanahoria, de caléndula, lavanda... o de la planta que maceremos.
Las mantecas se elaboran añadiendo al aceite dos ingredientes: ácido esteárico y alcohol cetílico
El ácido esteárico es una grasa cerosa sólida cuando está a temperatura ambiente. Es utilizado para endurecer y aportar estabilidad a la espuma en la elaboración de jabones. En nuestra receta cumplirá la función de espesar el aceite.
El alcohol cetílico es un co-emulsionante de origen vegetal, se utiliza para aportar mayor consistencia y textura a las cremas. Aportará la textura cremosa a la manteca.
He elaborado una manteca con un refrescante aroma cítrico a partir de un oleato. Macerado de naranja en aceite de oliva.
Con estos porcentajes el resultado ha sido una manteca con una textura semi-dura. Podemos utilizar cualquier otro aceite. Para elaborar una manteca con textura más blanda, aumentaremos el porcentaje de aceite de la receta. Por el contrario, para una manteca más dura, aumentaremos el de alcohol cetílico y el de ácido esteárico.
La Vit. E es un antioxidante, no es necesario para elaborar la manteca, pero si lo usamos evitará el enranciamiento de los aceites.
Si queremos aportar aroma a la manteca puedes incluir unas gotas de aceite esencial que más te guste.
Elaboración
La elaboración es muy sencilla. Solo tenemos que fundir el alcohol cetílico y el ácido esteárico en el aceite. Para ello ponemos los tres ingredientes en un recipiente y lo llevamos al fuego, lo ideal es hacerlo al baño maría.
Cuando el alcohol cetílico y el ácido esteárico estén ya en estado líquido, retiramos del fuego y dejamos enfriar, batiendo la mezcla de vez en cuando mientras enfría.
Según vaya enfriando la manteca irá endureciendo. Antes de que termine de enfriar del todo y adquiera su textura final, añadimos la Vit. E y el aceite esencial, si vamos a usarlos en la receta.
En este vídeo puedes ver el paso a paso para elaborar las mantecas.
Receta jabón artesanal de naranja. Elaborado con sosa caustica, proceso en frío.
Si te gustan los olores cítricos, ¡este jabón te va a encantar!. Son las fragancias más refrescantes y ligeras de todas. Se dice que estos aromas energizantes ayudan a levantar el ánimo. Y además de su delicioso aroma, la naranja tiene numerosas propiedades para nuestra piel.
Propiedades del jabón de naranja
Rica fuente de vitamina C, gran antioxidante. Combate el envejecimiento de la piel y previene la aparición de arrugas.
Ayuda a eliminar las manchas y a unificar el tono de la piel.
Efecto exfoliante, elimina las células muertas.
Propiedades astringentes, antisépticas y calmantes. Trata el acné y elimina los puntos negros.
Hidrata la piel gracias a los aceites naturales presentes en las naranjas
INGREDIENTES
338 gr. oleato de cáscara de naranja en aceite de oliva
203 gr. aceite de coco
135 gr. aceite de soja 229 gr. zumo de naranja (congelado)
94 gr. sosa caustica (hidróxido de sodio)
54 gr. extracto de naranja
0,7 gr. tintura de benjuí
15 gr. aceite esencial de naranja
5 gr. aceite esencial de menta
Cáscara de naranja en polvo
Zanahoria deshidratada en polvo
Para intensificar el color naranja del jabón he utilizado un colorante vegetal, zanahoria en polvo. Se realiza con el mismo proceso que la cáscara de naranja en polvo. Puedes ver cómo hacer colorantes vegetales en el siguiente enlace. Son muy fáciles de hacer.
Como aceite principal he preparado un aceite de naranja con base de aceite de oliva. Los oleatos de plantas también son muy sencillos de preparar. Si aún no sabes elaborarlos, puedes ver como se hace el aceite de naranja y otros vegetales pinchando en el siguiente enlace.🔻
Receta para elaborar "body milk" hidratante, reafirmante y tonificante con aceite de macadamia y pepita de uva
Para el cuidado corporal podemos encontrar varios formatos, aceites, cremas corporales (las llamadas body milk) o mantecas corporales. Todos para una misma función, pero con diferentes características.
La opción de formato a elegir dependerá en gran medida de las circunstancias en las que vayamos a aplicar nuestro tratamiento corporal.
Una de las principales características de los body milk, es que se trata de una textura fluida y de fácil absorción, gracias al alto porcentaje acuoso que contienen. Lo que les hace ideales para después de la ducha, cuando normalmente, necesitamos vestirnos en el menor tiempo posible.
Las mantecas corporales tienen una textura más untuosa debido a el mayor porcentaje graso, aceites, manteca y ceras, en su formulación. Son más nutritivas, pero su tiempo de aplicación y absorción es más lento. Lo que las hace más recomendables para la noche, antes de acostarnos o cuando dispongamos de tiempo de "relax".
Ya vimosen el blog recetas para preparar aceite corporal y manteca corporal. Esta vez compartimos la fórmula de un body milk que nos ayudará a mantener la piel hidratada fácilmente, podemos usarla a diario, se extiende y absorbe con facilidad.
Se trata de una crema hidratante, reafirmante y tonificante, sin perder fluidez en su textura, gracias a sus ingredientes
Contiene, entre otros, aceite de macadamia, un aceite especialmente indicado para el cuidado de las pieles flácidas, aportando turgencia y elasticidad, pero a la vez ligero y no comedogénico.
Ingredientes
FASE ACUOSA
60 gr. agua destilada
60 gr. agua de rosas
18 gr. gel de almidón de patata
4 gr. glicerina o extracto glicerinado
FASE OLEOSA
20 gr. aceite de macadamia
20 gr. oleato café en aceite de pepita de uva
10 gr. cera lanette
La glicerina vegetal aporta hidratación, es capaz de retener el agua en las células y por ello favorece la hidratación de la piel durante más tiempo. Puedes mejorar aún más sus propiedades utilizando un extracto glicerinado, donde las propiedades de una planta se han extraído al macerarla en glicerina.
Para este body milk, utilizamos un extracto de salvia que hemos elaborado nosotros mismos. Son realmente fáciles de preparar, puedes comprobarlo en el siguiente enlace:
También puedes enriquecer los aceites a través de la maceración de plantas. Para nuestra leche hidratante hemos preparado un oleato de café en aceite de pepita de uva. La cafeína es un excelente anticelulítico. Pincha en el siguiente enlace para ver cómo se realizan
Con almidones y féculas como el de maíz, arroz, patata, tapioca podemos hacer geles que nos sirven para espesar, texturizar y emulsionar las cremas. Además de aportar maravillosas propiedades para la piel. Matifican la piel y aportan un tacto sedoso.
En esta ocasión hemos empleado gel de almidón de patata, todos se realizan igual. Son muy sencillos de elaborar a partir de los almidones. Puedes ver el proceso en este vídeo
¿Cómo se hace?
El proceso de elaboración es el mismo en todas las cremas, solo varían los ingredientes. Puedes ver cómo se elaboran las cremas pinchando en el enlace
Receta para elaborar champú en seco casero. Champú en polvo
El champú en seco es un cosmético muy práctico que te sacará de un apuro en más de una ocasión. Es recomendable disponer siempre de uno en nuestro neceser, como solución de emergencia para cuando no podemos lavarnos el cabello.
No son un sustituto de la higiene habitual con agua de nuestro cabello, pero son muy útiles para:
Prolongar el tiempo entre lavado y lavado y así evitar limpieza en exceso sobre el cabello
Mejorar el aspecto del cabello cuando no tenemos tiempo de lavarlo
Absorber el exceso de grasa, si llevas flequillo es ideal para mantenerlo a raya.
Aportar volumen y cuerpo al cabello
Este tipo de champús están muy de moda últimamente y podemos encontrar infinidad de marcas en el mercado. Pero en realidad no se ha inventado nada nuevo. Nuestras abuelas ya usaban polvos de talco para absorber la grasa del cabello. Y es que no son más que eso, polvo absorbente, muy fácil de preparar en casa.
Para que nuestra receta sea lo más natural, sana y beneficiosa para el cabello, vamos a sustituir el tradicional polvo de talco por almidones, que hacen la misma función absorbente y no apelmazan el cabello como el talco. También te indicaremos como perfumarlo y cómo darle color.
Receta y elaboración
La base de nuestra receta es el almidón, podemos usar un solo tipo o mezclar distintos almidones. Como almidón principal podemos usar almidón de maíz, que es el más común (la Maicena de toda la vida) y mezclar con otro tipo de almidón como almidón de patata, arroz, tapioca.
La receta de champú seco en polvo quedaría así:
2 cdas. de almidón de maíz
2 cdas. de otro almidón (patata, arroz, tapioca...)
1 cda. de bicarbonato sódico (aportará limpieza al cabello)
Si tienes el pelo muy graso, el almidón de arroz es de los más absorbentes. Puedes probar distintos almidones y elegir el que más te guste y ofrezca los mejores resultados para tu tipo de cabello.
Para elaborar tu champú seco tan solo tienes que incorporar en un bol todos los ingredientes y mezclar bien.
¿Quieres un champú perfumado?
Si además quieres perfumar tu cabello cuando uses el champú, solo tienes que añadir unas gotas de aceite esencial.
Elige el aroma que más te guste. Puedes usar un aceite cítrico como limón, bergamota... un aroma floral, lavanda, rosas. O si prefieres un olor más cálido, especiado o amaderado, puedes añadir aceite esencial de canela, ciprés...
Añade 5 gotas a la mezcla de tu aroma favorito, remueve y mezcla bien.
Aplicación
Para usar tu champú en seco solo tienes que tomar una pequeña cantidad de polvo y esparcirlo por tu cabello.
Aplica sobre todo en la parte de la raíz, que es donde se acumula la grasa, y masajea con los dedos para facilitar la absorción. Si solo quieres eliminar la grasa de la raíz o el flequillo, será suficiente, si quieres mejorar el aspecto de todo tu cabello, echa otra pequeña cantidad de polvo en la palma de las manos y ve esparciendo de medios a puntas.
Espera unos minutos para que el polvo absorba la grasa y después cepilla el cabello para retirar el exceso te polvo.
¡Truco!
Otra práctica forma de utilizar el champú en seco y evitar el exceso de polvo en el cabello, es utilizarlo por la noche.
Si ya sebes que al día siguiente no vas a lavar tu cabello y quieres que tenga el mejor aspecto posible, aplica champú en polvo en el cabello antes de acostarse, puedes aplicar más cantidad de la habitual.
El polvo absorberá la grasa durante la noche y al día siguiente lucirás un cabello más limpio, evitando el exceso de polvo y no tendrás que lidiar para eliminar el aspecto blanquecino, ya que el polvo habrá desaparecido durante la noche.
Si almacenas tu champú en un frasco para especias, saleros o pimenteros, te resultará más fácil su dosificación.
Cómo dar color al champú...
También puedes colorear el polvo para evitar el tono blanquecino del champú en el cabello.
Para ello solo tienes que agregar un poco de colorante en polvo. Puedes utilizar colorantes vegetales, que seguro que ya tienes en tu cocina.
Agrega un poco del colorante en polvo al champú y mezcla bien. Si quieres un tono más intenso, ve agregando más colorante, poco a poco, hasta conseguir el tono deseado.
Para conseguir los distintos tonos puedes usar:
Castaño: cacao en polvo, canela
Rubio: cúrcuma
Pelirrojo: pimentón
Incluso puedes fabricar tus propios colorantes vegetales con plantas molidas, en este post anterior te explicamos como hacerlo.