Limpiadora facial de arcilla, lavanda y agua de rosas


¡Hola a tod@!!!

La receta de esta limpiadora está inspirada en una muy famosa de una conocida cadena de cosmética "handmade"

Sus ingredientes principales son, caolín (arcilla blanca), agua de rosas y almendras molidas.

Se trata de una limpiadora muy suave, que nutre la piel, pero que a la vez la limpia en profundidad, gracias a la arcilla blanca y a su capacidad para absorber la grasa y la suciedad. A la vez que realiza una suave exfoliación debido a las almendras molidas. Apta para pieles sensibles y que podemos utilizar a diario.

Además, tiene propiedades tonificantes, calmantes, antisépticas y cicatrizantes. Si queréis más información, al final del post encontraréis una presentación con las propiedades de los ingredientes.

El procedimiento no puede ser más sencillo, para esta limpiadora no vamos a tener que calentar, ni fundir nada, solo mezclar los ingredientes.



Elaboración
  1. Medimos las cantidades de los ingredientes
  2. Mezclamos por un lado los ingredientes sólidos, y por otro los líquidos.
  3. Incorporamos la fase acuosa en el recipiente de los ingredientes sólidos
  4. Mezclamos todo bien. 

Importante: Si incorporamos la tintura de benjuí, debemos hacerlo gota a gota. Si lo añadimos de golpe podría formarse una pasta difícil de mezclar.

Las flores de lavanda las mezclamos con el resto de los ingredientes sólidos, y los aceites esenciales con los líquidos.

Para que los ingredientes se integren bien, lo mejor es amasar la mezcla con las manos. 

Por si aún no los tienes claro (>‿♥), aquí tienes un video con el paso a paso:



Modo de uso

Coger un trozo de la limpiadora, del tamaño de una almendra. Mezclar con un poco de agua para emulsionar, se formará una pasta. Extendemos por el rostro con movimientos circulares, y enjuagamos con agua. 

Comprobarás que proporciona suavidad e ilumina la piel. 

Aquí puedes consultar las propiedades de sus ingredientes:




¡Y eso es todo amigos!
¡Qué tengáis una estupenda semana!!!

      (\_/)
    (≧◡≦)
<[:]|||||||[:]>
     (")(")  ... Ciao


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Qué es y como hacer Jabón de Castilla


¡Hola a tod@s!

Se conoce como jabón de Castilla, al jabón fabricado solo a base de agua, sosa y aceite de oliva, sin otro tipo de grasa. La receta original no incluye, ni colorantes, aromas o aditivos. Es el jabón básico por excelencia.

Si te estás iniciando en la elaboración de jabones artesanales, este jabón es ideal para comenzar, por la sencillez de su receta y elaboración. Es una buena forma de empezar a practicar y a familiarizarse con la elaboración de jabón.

El jabón de Castilla, tiene su origen en el Reino de Castilla, fue uno de los reinos medievales de la península ibérica.

 Debe su nombre a la producción a gran escala que tuvo lugar en la Edad Moderna en el Reino de Castilla. Aunque la Corona de Castilla no era el único productor de este tipo de jabón, sí era su productor por antonomasia.

Los boticarios de la época lo conocían con los nombres latinos de sapo hispaniensis (jabón hispánico) o sapo castilliensis (jabón castellano), se convirtió en un producto muy apreciado, ya que la grasa vegetal originada de prensar la oliva, producía jabones de mayor calidad que los elaborados con sebo animal, con muchos beneficios para la salud de la piel. 

Descripción de al actividad y volumen de producción de las Almonas Reales de Triana. Extraída del libro "Descubrimiento en Triana. Las cuevas del jabón" de Joaquín González Moreno (1989)
Reconstrucción artística de las "Cuevas del Jabón". En ella pueden verse las tinajas que se utilizaban en su fabricación.
Extraídas de : El aceite en la época de "El Quijote"

Es un jabón que no hace casi espuma y su textura es más viscosa de lo que suelen ser los jabones elaborados con otras combinaciones de aceites.

Esta textura no le gusta a todo el mundo, por lo que podemos encontrar recetas que incorporan otro tipo de aceites, como el aceite de coco, para aportar más suavidad. Pero la receta original, el auténtico jabón de castilla, es el elaborado 100% con aceite de oliva.


Propiedades


Es un jabón muy versátil. Está indicado y aporta beneficios para todo tipo de pieles.

Debido a las propiedades del aceite de oliva, tonificantes, hidratantes y reparadoras de la piel, está especialmente indicado para pieles atópicas y dañadas, para personas que tienen sensibilidad de la piel, como eczemas, rosácea o psoriasis.

Pero también para pieles grasas, ya que es no-comedogénico y no obstruye los poros, devuelve el equilibrio natural a la piel.

Por su capacidad para retener la humedad también está indicado para pieles secas y descamadas. Es un hidratante natural muy efectivo.

Tiene un alto contenido en vitamina E y en ácido oleico. Ayuda a mantener la elasticidad y suavidad de la piel y a reparar los tejidos dañados de la piel, es muy recomendable en casos de heridas, marcas o cicatrices. 

La receta original, al no incorporar fragancias, es ideal para personas con alergias y pieles sensibles y también para los niños.



Estas son las medidas que yo he utilizado, no son para hacer mucha cantidad de jabón.  Si quieres más, solo tienes que aumentar la parte proporcional de cada ingrediente.



He elaborado el jabón con el proceso en frío. Aquí puedes ver como se realizan jabones artesanales mediante este método. El proceso es siempre el mismo, solo hay que adaptar los ingredientes según las indicaciones.



Y aquí repasar las medidas de seguridad que debemos adoptar para realizar jabón, importante para evitar "desagradables accidentes".

               Medidas de seguridad para hacer jabón


Por último, un video con el paso a paso de la elaboración del jabón de Castilla en concreto, con los ingredientes y las cantidades que os he indicado.



Ya tenéis toda la información para lanzaros a hacer vuestro jabón casero. Os advierto que una vez que empezáis .... ¡ES UN VICIO!

Hasta pronto,
Ciao

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Como hacer jabón artesanal- proceso en frío


Este proceso se define como la elaboración del jabón sin ninguna fuente de calor externa, aunque si es necesario calentar un poco los aceites antes de mezclarlos con la lejía.

Antes de empezar con la elaboración de jabón es conveniente repasar las medidas básicas de seguridad, para evitar posibles accidentes. 


Una vez que tenemos medidas las cantidades necesarias de lejía, grasas y agua de nuestra receta, para comenzar a realizar jabón con el método en frío, vamos a preparar la lejía.

Mezclamos el hidróxido de sodio (sosa) con el agua, incorporando con cuidado la sosa en al recipiente que contiene el agua (nunca al revés), y mezclamos, removiendo con cuidado, evitando salpicaduras.

El contacto con la sosa hará subir la temperatura del agua, por lo que el agua no debe estar caliente, ya que la mezcla podría hervir.

Si vamos a sustituir el agua por otro componente acuoso, como leche, infusiones, zumo etc., hay que congelarlo previamente.

Antes de elaborar el jabón, pondremos el líquido que vayamos a usar en nuestra receta en el congelador y deberá estar congelado cuando echemos la sosa en el recipiente para hacer la mezcla. El calor que produce la sosa hará que se vuelva de nuevo líquido en popo tiempo.


Una vez mezclados, la mezcla se verá turbia, hay que dejarlo un rato reposar hasta que se vuelva totalmente transparente. Mientras vamos a ir calentando los aceites.

Ponemos los aceites a calentar en un cazo hasta que alcancen una temperatura entre 35º- 40º.

Si nuestra fórmula tiene ceras, mantecas, aceites solidos a temperatura ambiente... las ponemos primero a calentar hasta que se derritan completamente. Una vez líquidos los incorporamos con el resto de los aceites que lleve nuestra receta.

Las ceras y mantecas necesitan una temperatura más alta para fundirse, por lo que la temperatura será más alta de los 40º, no hace falta que se caliente el resto de los aceites ya que al mezclarlos se elevará la temperatura. Pero debemos mezclarlos con cuidado, despacio y removiendo lentamente, para evitar que la diferencia de temperatura haga que las mantecas y ceras vuelvan a solidificarse.



Tanto los aceites como la lejia deben de estar a una temperatura de unos 40º cuando hagamos la mezcla.

Una vez tengamos los aceites mezclados y a la temperatura correcta vamos a mezclarlos con la lejía.

Incorporamos la lejía en el recipiente de los aceites, despacio y removemos con cuidado.


A continuación, tenemos que batir para emulsionar los ingredientes. Introducimos la batidora en la mezcla y la encendemos (nunca meter la batidora ya en marcha en la mezcla ya que salpicaría).


Tenemos batir hasta alcanzar el punto de taza, tendrá una consistencia como de mahonesa o pudin.  Batimos en varios tiempos, batimos un rato, dejamos reposar y volvemos a batir.

Si queremos incorporar algún aditivo, aceites esenciales, aromas, colorantes, arcillas... este es el momento para hacerlo.



Mezclamos todo bien hasta que la mezcla sea homogénea y vertemos en el molde o moldes que tengamos preparados.
 

Dejamos reposar entre 12 a 24 horas, cuando haya endurecido los suficiente como para poder desmoldarlo sin que se deforme.


Desmoldamos el jabón, y si queremos cortarlo este es el mejor momento para hacerlo, ya que seguirá endureciendo durante el proceso de curación y resultará mas difícil cortarlo sin que se rompa.

Y por último tenemos que dejar curar el jabón de 4 a 6 semanas antes de usarlo.



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Cómo formular recetas de jabón - Tabla de saponificación


El índice de saponificación es el número de miligramos de hidróxido de potasio (KOH) necesarios para saponificar 1 g de grasa.  Saponificar significa convertir en jabón un cuerpo graso.
este índice de saponificación varía para cada grasa o aceite en particular.

Leer más en: http://manualidades.innatia.com/c-como-hacer-jabon/a-indice-de-saponificacion.html
El álcali más utilizado para hacer jabones es el hidróxido de sodio (NaOH) para hacer jabones sólidos. El hidróxido de potasio, se utiliza para hacer jabones líquidos.

Podemos encontrar tablas para KOH o para NaOH, 1000gr de NaOH equivalen a 1402,5gr de KOH

El índice de saponificación varía para cada grasa. Las Tablas de Saponificación recogen los índices de saponificación de cada tipo de grasa. Son necesarias para calcular la cantidad exacta de sosa o potasa que se necesita, dependiendo del tipo de aceite que se vaya a utilizar.


TABLA DE SAPONIFICACIÓN

GRASAS SAP
para KOH
SAP
PARA NaOH
Aguacate,  aceite de 187,50 133,69
Albaricoque, Aceite de 195,00 139,04
Aleurites moluccana ,aceite de 190,00  135,47
Almendra dulce, aceite de 192,50  137,25
Argán, aceite de 191,00  136,20
Arroz, aceite de 179,00  127,60
Avellana, aceite de 195,00 139,04
Babassú, aceite de 247,00  176,11
Baobab, aceite de 200,00  142,60
Borraja, Aceite de 188,00  134,05
Cacahuete, aceite de 192,10  136,97
Cacao, manteca de 193,80  138,18
Caléncula, aceite de 190,00  135,47
Camelia, aceite de 195,00 139,00
Candelilla, aceite de  50,50  36,00
Cánola, aceite de  174,00 124,06
Cañamo, aceite de 192,80  137,47
Cártamo, Aceite de 192,00  136,90
Cera de abeja 94,00  67,00
Cera de carnauba  81,00  57,75
Cerdo, manteca de 194,60  138,75
Coco, aceite de 268,00  191,09
Colza, aceite de 186,00 132,62
Copuazu, manteca de 185,00 131,90
Cordero, sebo de 193,00  137,60
Estearina  209,00  149,00
Gérmen de trigo, aceite 185,00 131,91
Hueso de oliva (orujo), aceite de 190,00 135,50
Jojoba, aceite de 97,50  69,52
Karité,  manteca de 180,00  128,34
Kukui, aceite de 189,00  134,76
Lalonina 106,00 75,58
Lino, Aceite de 190,00  135,47
Maíz, aceite de 192,00  136,90
Mango, manteca de 192,00 137,00
Monoï, aceite de 266,45 190,00
Neem, aceite de 194,50 138,68
Niguella (comino negro), aceite de 193,00 138,00
Nuez de macadamia, aceite de 195,00 139,04
Oliva, aceite de 189,70  135,26
Onagra, aceite de 185,00  131,90
Palma, aceite de 199,10 141,96
Palmiste, aceite de 219,90  156,79
Pepita de uva, aceite de 181,00 129,06
Prímula, aceite de 191,00  136,19
Ricino, aceite de 180,30 128,56
Rosa de mosqueta (escaramujo), aceite de 188,00
 134,00
Sal, manteca de 185,13  132,00
Semilla de albaricoque, aceite de  190,00  135,47
Semilla de algodón, aceite de 194,00 138,32
Semilla de calabaza, aceite de 193,00 137,61
Semilla de girasol, aceite de 188,70  134,55
Sésamo, aceite de 187,90 133,98
Soja hidrogenado, aceite de 191,00  136,19
Soja, aceite de 190,60  135,90
Vaca, sebo de 197,00 140,46


CÓMO CALCULAR LA CANTIDAD DE ALCALÍ

A partir del porcentaje en peso de cada aceite se aplica el valor de SAP para calcular la cantidad de sosa (para jabones sólidos) o de potasa (para jabones líquidos).

Se multiplica el porcentaje de cada aceite por su valor de saponificación (de KOH o NaOH, dependiendo de si vamos a hacer jabón sólido o líquido)

Ejemplo: vamos a hacer un jabón sólido con:
  • 1000 gr aceite de oliva, (50% de la mezcla)
  • 600 gr.  aceite de coco, (30% de la mezcla)
  • 400 gr. aceite de palma (20% de la mezcla)
Total, aceites: 2000 gr. 

La fórmula sería:

50/100 * (135,26) + 30/100 * (191,09) + 20/100 * (141,96) 
               

                             =


0,5 * (135,26) + 0,3 * (191,09) + 0,2 * (141,96) = 153,35


Volvemos a multiplicar el resultado obtenido por el peso total en gramos de los aceites que se vaya a utilizar.

Ejemplo: Si el peso total de nuestros aceites era de 2000 gr. La fórmula sería:

153,35 * 2000 = 306, 70 gr. 
 

Calcular el sobre-engrasado del jabón


 Para obtener jabones más hidratantes, tenemos que poner exceso de grasas. En los jabones el sobre-engrasado se suele poner entre el 5 al 10%

Para calcularlo, multiplicamos el valor total que hemos obtenido por el porcentaje que queramos de sobre-engrasado.

Por ejemplo, si queremos un sobre-engrasado de 10%, multiplicamos nuestro resultado por 90%.
Si queremos de 5% lo multiplicamos por 95%.

Ejemplo: la cantidad necesaria de hidróxido de sodio que hemos obtenido de nuestra fórmula es 306, 70 gr.  Queremos un sobre-engrasado del 10%.  La fórmula sería:

306, 70 * 90/100 = 306,70 * 0,9 = 276,03 gr.  Cantidad de hidróxido de sodio (sosa) 

 

Calcular la cantidad de agua para disolver la sosa


La cantidad de agua necesaria será una tercera parte del peso de los aceites, el 33,3% del peso total.

Ejemplo: Si el peso total de nuestros aceites es de 2000 la fórmula sería:

2000 * (33,3/100) = 2000 * 0,33 = 660 gr de agua para disolver la sosa

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Cacao para labios agrietados


¡Hola a tod@s!

Hoy vamos a elaborar un bálsamo muy sencillo, con pocos ingredientes y fácil de preparar, pero que hidrata y nutre los labios en profundidad.

Casi al final de la entrada tenéis un video con el proceso de elaboración, y un poco antes encontraréis las indicaciones del proceso escritas, la elección es vuestra ;)

La base de nuestro cacao es.... la manteca de cacao. Es perfecta para para bálsamos labiales ya que trata la piel reseca, áspera y agrietada.  Originariamente los bálsamos labiales se realizaban con manteca de cacao, de ahí viene su nombre.  Ahora los puedes encontrar elaborados con muchos otros ingredientes, otras mantecas, vaselina, etc.  Coloquialmente se les sigue llamando cacaos, aun cuando ya no contengan manteca de cacao en su receta.
¡Pero el nuestro si va a ser cacao cacao!!!!!!

He dividido la mezcla en dos partes, y a una le he añadido cacao en polvo puro.

Un cacao de choco blanco y otro negro. El cacao tiene propiedades antioxidantes y aporta beneficios a nuestro bálsamo.  En cosmética el cacao en polvo se usa en muchos productos, para masajes, cremas antiedad, anticelulíticos, tratamiento de manchas en la piel, mascarillas...

Es la parte del cacao desprovista de su manteca y como la manteca de cacao, tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra piel.  Además del color, el sabor, y en intenso olor a chocolate que deja en el bálsamo. Dan ganas de comérselo, pero sin miedo,  los ingredientes son todos naturales y comestibles.



Procedimiento

Medimos la cantidad de manteca de cacao y cera de abejas. Ponemos ambas a calentar en un cazo, al baño maría, hasta que se derritan por completo, pero sin que lleguen a humear.


Una vez derretidos, apartamos la mezcla del fuego y añadimos el resto de los ingredientes, el aceite de macadamia y las gotas de aceite esencial. 

Mezclamos bien y vertemos en el recipiente que tengamos preparado para envasar nuestro cacao.



He dividido la mezcla en dos partes. En una de ellas, le he añadido media cucharadita de cacao en polvo. De forma que una conserva el color claro de la manteca de cacao, su aroma es una mezcla deliciosa entre naranja y chocolate. Y  la otra, la que lleva cacao en polvo, predomina el olor a cacao, tiene un intenso olor a chocolate, el color y el sabor de chocolate negro. Ideal para golosos. 


Aquí podéis ver un video con el proceso de elaboración paso a paso: 


Y una presentación donde podéis consultar las propiedades de los ingredientes:





Consejos de uso
 
Si exfoliamos nuestros labios antes de aplicar el cacao, conseguiremos unos labios mucho más suaves y lisos.

Lo ideal es realizar una exfoliación al menos una vez a la semana, para eliminar la piel muerta y los pellejillos que se forman en los labios.

Y mantener los labios hidratados, humectándolos a diario con el cacao.

Si queréis exfoliar los labios con productos naturales, aquí tenéis una receta para elaborar exfoliantes con base de azúcar.


Exfoliante de azúcar y bálsamo de chocolate....

¡Los labios más dulces!

Habréis podido comprobar que es muy fácil de hacer, ya no hay excusas para ir con los labios agrietados y llenos de pellejillos.

¡Que paséis una estupenda semana!

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    (≧◡≦)
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      (")(")  ... Ciao

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