¡Hola a tod@s!
La exfoliación es esencial para eliminar las capas muertas de la piel y dar paso a la regeneración celular. Proporciona suavidad, tersura e iluminación al rostro.
Podemos preparar en casa nuestros propios exfoliantes de forma fácil con sal o azúcar. Son realmente efectivos y mucho más naturales que los que habitualmente se comercializan.
Se pueden realizar con distintos tipos de aceites.
En esta ocasión os traigo una receta con aceite de Babassú, y una mezcla de sales, sal rosa de Himalaya y sal fina marina.
- Aceite de babassú. 25 gr.
- Sal rosa del Himalaya. 30 gr.
- Sal marina fina. 20 gr.
- Aceite esencial de sándalo. 10 gotas
El aceite de babassú proviene de las semillas del árbol de babassú, una palmera de unos 20 metros de altura, originaria de Brasil. Es muy fluido y de rápida absorción, sin
dejar sensación grasa. Rico en vitamina F y antioxidantes, aumenta la
barrera protectora de la piel y retrasa el envejecimiento cutáneo.
Sal rosa del Himalaya, es
originaria de Pakistán y se suele comercializar en forma de “cristal
rosado”. Su composición es a base de minerales. Recomendada para
solucionar problemas cutáneos, posee un efecto relajante y refrescante
sobre la piel.
La sal marina fina suaviza y
purifica la piel. Tiene efecto antiséptico y astringente. Rica en
sodio, magnesio y otros minerales que se encuentran en el agua del mar.
Aceite esencial de sándalo posee propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Es astringente, hidratante, emoliente, tonificante, descongestionante y rejuvenecedor de la piel.
Elaboración
Medimos todos los ingredientes y los mezclamos en un bol. Como veis no puede ser más simple.
Aplicación
Con la piel humedecida, aplicamos una pequeña cantidad sobre el rostro con movimientos suaves y circulares.
Retiramos el exceso con agua.
Al ser un exfoliante en aceite, la piel quedará muy hidratada.
¡Y eso es todo amig@s! Espero se animen a hacerlo.
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(") ... Ciao.
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